28 noviembre, 2022

Innovaciones tecnológicas permiten optimizar el uso de recursos naturales y mejorar la productividad de la agricultura familiar campesina

Tras  varios meses de trabajo, investigadores españoles de la Universidad Loyola (España) en coordinación con especialistas de la organización Alter Vida desarrollaron un innovador sistema de bajo costo que posibilita a los productoresmedir la humedad y temperatura de la tierra, gracias a sensores y tecnología basada en el internet de las cosas (IoT). Los resultados preliminares indican un ahorro 16 % de consumo de agua diario por planta; además, una parcela obtuvo el doble de rendimiento, frente a otras que no utilizaron estos métodos.

 

 

Estas investigaciones están enmarcadas en el proyecto: “Agricultura 4.0 Apoyo a la Producción Familiar Campesina Ecológica en Paraguay mediante una red de dispositivos inteligentes basada en IOT” 2020/ACDE/000192, financiado por la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), liderado por la Universidad Loyola Andalucía en consorcio con la Fundación ETEA, la Fundación AYESA y la Universidad de Sevilla e implementado en Paraguay conjuntamente con Alter Vida como institución socia.

 

 

El sector agrícola, considerado uno de los pilares económicos fundamentales del Paraguay, afronta diversos problemas, uno de ellos es la necesidad de soluciones que permitan mejorar la producción de alimentos, sin comprometer al medioambiente y a las personas. 

 

“El agua es imprescindible para la vida; sin embargo, hace unos años la escasez se viene acentuando, sobre todo, en algunas partes del país, afectando notablemente a pequeños productores. En este sentido, la tecnología es una aliada fundamental que puede solucionar o mitigar la problemática del agua”, expresó Hernán Ortellado, ingeniero agrónomo y técnico del proyecto.

 

Por eso, el objetivo de este proyecto es que pequeños productores agroecológicos paraguayos de distintos puntos del territorio nacional mejoren su productividad y competitividad, mediante la incorporación de modelos sostenibles y tecnológicamente innovadores que contribuyan a la eficiencia de los recursos hídricos y edáficos. Actualmente, los trabajos se encuentran en fase de estudio de viabilidad para luego ser adoptado por los pequeños productores.

 

Sobre la innovación

Jorge Bareiro, ingeniero electromecánico y técnico del área tecnológica de esta propuesta, explicó de qué se trata la agricultura 4.0: “Es un conjunto de tecnologías centradas en la digitalización de la producción. Tenemos un software y sistemas que mejoran el proceso de cultivo de principio a fin, haciéndolo más rápido, económico y sostenible. Contamos  con herramientas basadas en el internet de las cosas (IoT), que conecta sensores, actuadores, entre otros a la red, almacenando datos que son aprovechados para diversas aplicaciones”.

 

En palabras de Jorge Bareiro, los sensores estiman variables de campo (humedad, temperatura del suelo y del ambiente, y cantidad de agua suministrada) y transmiten los datos a las plataformas en la nube. Es importante recalcar que las  unidades de medición se emplearon en parcelas agrícolas gestionadas con criterios agroecológicos en los cuales se combinan técnicas que favorecen la adapación al cambio climático y de protección de los recursos naturales, suelo y agua.

 

“Estas variables son transmitidas mediante protocolos de comunicación LPWAN (Low Power Wide Area Networks por sus siglas en inglés) a un receptor (Gateway) para luego ser enviados a una plataforma en la  nube para su posterior procesamiento, con la información analizada es posible conocer la necesidad de riego de los cultivos”, describió Bareiro.

 

Agregó que el riego es totalmente automático, gracias  a un sistema de riego que cuenta con algoritmos avanzados, dispositivos de accionamiento remoto, tableros de control, electroválvulas y bombas de agua, lo que hace posible controlar el uso del agua de manera autónoma. 

 

“El sistema está siendo implementado en varias zonas del país, donde registramos como resultado preliminar un ahorro de 16 % de consumo de agua diario por planta”, sostuvo, subrayando que esto se obtuvo teniendo en cuenta las herramientas creadas y las buenas prácticas de la agroecología.

 

En cuanto al rendimiento logrado, la ingeniera de la Cooperativa Manduvira Alicia Florentín, mencionó que con la combinación de estos sistemas de riego sensorizados  junto con los métodos de cultivo sustentables consiguieron 95 toneladas por ha de rendimiento, en una parcela de caña de azúcar, versus a otra similar sin estas tecnologías que sólo produjo 40 toneladas por ha.

 

Sistema fácil y accesible

 

Para lograr la apropiación de los productores nacionales, la tecnología se basa en  mecanismos de fácil manejo e instalación para que el usuario realice mantenimientos periódicos sencillos, como el cambio de baterías y limpieza de los equipos en general. Asimismo, el proyecto ha incluido un programa de formación a los agricultores en el uso de las tecnologías y la elaboración de guías de manejo. 

 

Actualmente, los ingenieros siguen almacenando datos para comprobar el impacto, la accesibilidad y la viabilidad de la tecnología. Al término, los resultados serán publicados y estarán disponibles al público.